Medidas de ahorro energético en casa

Ahorro energético en la vivienda:

Iluminación:
Aprovecha al máximo la luz del sol.
Usa lámparas electrónicas de bajo consumo, ahorran hasta un 80% y duran diez veces más.
Las pantallas de las lámparas deben ser claras y estar limpias.

Aire acondicionado:
Aleja el termostato de las fuentes de calor (sol, lámparas, etc.)
Regula el termostato del aire acondicionado a 23º C. Más bajo aumenta el consumo, pero no el confort.

Electrodomésticos:
Apagar a menudo con un interruptor suplementario los aparatos que queden conectados permanentemente a la corriente como la televisión, el video o el amplificador de antena. Se puede conectar directamente a corriente continua aparatos como alguna radio, el teléfono, el contestador automático.
En ocasiones es mejor escoger los aparatos que funcionan a pilas como el radio despertador.
Por último, recordemos que todo consumo ahorrado comporta un beneficio económico y ambiental, pequeño pero muy significativo.

¿Cómo ahorrar energía en nuestros hogares y oficinas?

Apagar las luces al salir de una habitación, y apagar las luces en habitaciones desocupadas. Sea en la casa o en el trabajo, tener luces encendidas innecesariamente aumentan mucho el consumo general.
Reemplazar los bombillos incandescentes por fluorescentes o de bajo consumo.
Dormir o hibernar el computador (ordenador). En este modo, el computador consume menos energía, no está apagado y vuelve a ponerse activo sin reiniciar el sistema. También se puede programar el computador para que después de un tiempo sin uso (media hora, por ejemplo), se duerma de manera automática.
Usar eficientemente los electrodomésticos: poner la temperatura del refrigerador (nevera) entre 3º a 5º grados celsius, y el congelador entre -17º y -15º grados celsius. Sobre todo, asegurarse que las puertas cierran herméticamente para evitar el calentamiento. Para chequear el estado de las puertas, poner un papel entre ellas y tirar de él. Si el papel sale fácilmente, debemos pensar en resellar las puertas.
No precalentar o abrir las puertas del horno más de lo necesario.
Enjuagar siempre con agua fría en la lavadora, y elegir el programa de lavado ajustado a la cantidad de ropa.
En la secadora de ropa, secar aparte la ropa liviana de la gruesa, y limpiar el filtro después de cada secado. Aunque siempre el secado más eficiente será al aire libre.
El aire acondicionado: en la mañana pre-enfría tu casa u oficina, apagando el AC al mediodía y cerrando las ventanas o cortinas para evitar pérdidas de frío. Si esto no resulta, trata de mantener el aire a unos 23 grados celsius constantemente.
Desconectar los aparatos que no se utilizan frecuentemente, y apagar completamente los televisores o equipos de audio cuando no se están utilizando. Asimismo, encender impresoras sólo cuando el documento a imprimir está a punto.
Instalar dimmer’s, temporizadores o sensores de movimiento en tantas luces como sea posible. Ellos permiten ahorrar energía, ajustando las luces y su intensidad a nuestras necesidades.
Pensando a largo plazo, comprar electrodomésticos energéticamente eficientes es una buena opción a la hora de renovar los antiguos.

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